La ira: un ácido que puede hacer más daño al recipiente en la que se almacena que en cualquier cosa en que se vierte.
Lucio Anneo Séneca
Cinco pasos para
controlar la ira
1.
Toma conciencia
de que te molesta. Es muy
importante que identifiques el motivo, o por lo menos tener una idea,
por lo que sientes que pierdes el control. Una vez hecho esto, aléjate de la
situación para poder pensar con claridad. Sal de la habitación o el lugar en que estés. Respira en forma profunda
para lograr la calma.
2.
Ten una señal
de parada. Si conoces
que te ha hecho enojar, puedes tomar este hecho como una señal de alerta para
próximas veces. Intenta cambiar tus pensamientos negativos en positivos, para
evitar que la ira se desencadene. Al principio puede resultarte difícil,
pero luego será más fácil.
3.
Piensa en
positivo. Es importante
que rechaces tus pensamientos negativos y los transformes en positivos. No es una tarea fácil y rápida, pero SI es posible lograrlo. En este paso es
muy importante reconstruir el pensamiento y desafiar las creencias que
tienes contigo desde tu niñez.
4.
Pon claridad a
tus pensamientos. Es importante
que comiences a pensar en la situación que te perturba.
En esta etapa es importante que seas objetivo y trates de ver las cosas como
realmente son y no como te parecen a ti.
5.
Plantéate
soluciones posibles. Una vez que
has visto la situación que te irritó de una forma objetiva, será posible que
pienses soluciones alternativas. Es importante que estas soluciones sean
posibles y concretas. Establece objetivos y metas posibles.
No pierdas el
control, no dejes que un problema o situación de venza. Tú puedes
controlarla, el proceso puede ser lento pero seguro.
POR MAYTE SAAVEDRA
Ten en cuenta que, en ocasiones, es necesario consultar con un profesional para que te guíe en tu control de ira.
Para ver el artículo completo pincha aquí
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