Se acerca el fin de curso y seguramente algunos de vosotros ya os estáis temiendo el “panorama” de este verano debido a las malas notas de vuestros hijos.
Así que, os dejamos algunos consejos, un “kit” básico, para sobrevivir a los suspensos:
1.- Suspender no puede convertirse en un motivo para menospreciar a vuestro hijo (“eres un vago, un inútil”) ni para compararlo con otros. Porque, inevitablemente, ello derivará en una falta de autoestima y en la creencia de que no pueden cambiar.
Los estudios son muy importantes pero hay otros aspectos igual de esenciales para su desarrollo.
¡Nuestros hijos son más que sus notas!.
2.- Son muy diversos los motivos por los que un niño suspende. De hecho, suspender es un síntoma de que algo falla.
Analizad las causas que le han llevado a esta situación e involucrad a vuestro hijo en la búsqueda de una solución: determinad un horario de estudio, buscad un profesor….
3- Trazad una hoja de ruta. El verano da para mucho. Una buena planificación le permitirá preparar sus exámenes sin renunciar al descanso y a los ratos de ocio que necesita.
4.- Estableced consecuencias en lugar de castigos. No se trata de “amargarle la vida” sino de enseñarle a ser responsable de sus conductas. Además, el objetivo básico es que se ponga a estudiar; no convertir sus suspensos en una “penitencia” para toda la familia.
5.- Buscad ayuda profesional si es necesario.
¿Vuestro hijo va a suspender alguna asignatura?. ¿ Necesita mejorar sus habilidades de aprendizaje?.
Programa de apoyo educativo para primaria y secundaria:
* Refuerzo académico.
* Análisis de dificultades y/o retrasos de aprendizaje, malos hábitos y técnicas de estudio, nivel de lectoescritura, estilos de aprendizaje, falta de motivación…..
* Fomento de la autonomía.
* Atención individualizada y de acompañamiento.
Para más información, no dudéis en consultar vuestras dudas con vuestra orientadora.
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